Ayuda distorsionada para alguien distorsionado

La cabeza late estrepitosamente.
Hay una venita punzando con algo más que sangre (ahi por donde suelen correr pensamientos).
Duele, lacera la razón y nadie lo nota.
Estoy duditativa, estoy euforica, deseo saber lo que es volar porque ya lo he olvidado.
Quiero volar.

Volar es locura, yo estoy loca; pero aún no veo las alas.
Es injusto.
¿Por qué la cordura, tu realidad (mi realidad) me golpea y acorrala?
¿Por qué no hay escape?
¿Por que no hay un oasis terrenal que me permita un descanso?

Hija, si lo hay. Debes sentir la furia del desierto para entrar en el.
Camina entre espinos, siente el viento en la cara. Respira trazos de un futuro acogedor.
Vive anhelante. Solo queda esperar, ser paciente.
Aca, en el desierto, la gente madura.

Señor, no quiero volver a probar mis fuerzas.
No encuentro mas soporte que las mismas piedras.
Piedras, piedras que estan al raz del suelo. Arden, son angulosas, cortan.
Dame alas, dame mis alas.

¿Qué alas te dare?
Las quemaste cuando decidiste bajar.
Se va la cordura, te vas tú.
Permiteme abrazarte, antes de que sea tarde.

¿Abrazarme? ¿Con que lo haras?
No te veo, esa voz (tu voz) es lo único que queda.
Ojos empañados, la sal consume a los nervios.
¿Por que el mundo es tan egoista? Me persigue, quiere devorarme.

Corre, corre, se veloz.
Todavía hay salida, forma nuevas alas.
Coge ilusiones, une persistencia y no dejes que nada se manche.